
Intervención del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, durante la inauguración del Centro de Atención Temporal COVID-19 en el Centro de Seguridad Social Cuauhtémoc del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Jorge Alcocer Varela (JAV).-Muy buenos días a todas y a todos ustedes.
Cumpliendo la sana distancia no vaya a salir la foto que no uso el cubrebocas. Pero estoy aquí con mucho gusto, hubo una discusión breve con el Maestro Zoé porque siendo yo, no quería venir, pero no aquí, sino tenía yo muchas cosas que hacer, dos conferencia que ahorita espero que hayan salido bien; y siento yo que en mi devenir, para mí lo más importante es no ser visto sino ver las acciones, y en eso estamos todos.
Para hoy, no quiero alargar esto después de tan brillantes palabras y que llegan al corazón y quiero abrir ahí un espacio, hablar de la salud, hablar de la enfermedad y de la defunción nos lleva a tener pobreza en nuestras palabras para poderlo expresar.
Estoy con un grupo nuevo de héroes anónimos, desde luego, algunos ya destacan como sus paladines, la doctora, el doctor O´Shea, todos los que están aquí. No voy a decir nombres porque estaría yo causando dificultades en mi persona. Estos héroes anónimos son parte ahora de lo que es una de las piezas importantes ante las oleadas de este virus SARS-CoV-2 y que es la reconversión hospitalaria.
Les confieso que se ha trabajado muy bien, tiene un logro que no pensé que fuera tan rápido dentro de lo que planteamos en el Plan Nacional de Desarrollo al inicio de esta administración que era la integración de las instituciones de salud, esto que se dificulta, estando aquí el representante del Sindicato: pues de que si el trabajador se va a unir del IMSS, el ISSSTE con Salud, con el Insabi y con toda esta serie de actores importantes todos ellos, que si son apartado A, que si es apartado B, que si son vacaciones de esto, eso me causaba escalofrío. No lo vamos a lograr.
Las condiciones legales, jurídicas de las instituciones tampoco, eso lleva su plazo y lo estamos poniendo como los buenos arquitectos con buenos cimientos, uno de esos grandes cimientos afortunadamente como éxito de la pandemia, de lo aprendido, de lo positivo en la pandemia es que estamos sentando las bases con estos ejemplos de integración institucional, primer punto que a las dos de la mañana empecé yo a sacar cuando reflexioné de haberle aceptado al Maestro Zoé estar hoy con ustedes.
No me arrepiento, ya me hicieron el día y lo hacen porque aquí yo me pongo mi sombrero, mi cachucha de médico, es una profesión increíble, no la única desde luego, y que desde luego la gratitud a todos los que están, seguirán estando y estaban desafortunadamente algunos en contener, conocer y rescatar a la población del mundo, no es sólo de México pues están en forma anónima como señaló y señalé y es una gratitud que no se debe nunca perder, y ahí las palabras faltan para poder exponer esa gratitud.
Pero lo que yo sí puedo asegurar es que esta lucha, que no ha terminado, tenemos un año y nos esperan meses todavía de esa lucha con el medio ambiente de esa lucha integral, con la biodiversidad, con la estabilidad mundial de nuestro mundo, que es donde se genera en todo esto la llegada y la acción del virus y de otros que pueden estar, esta lucha tiene tres distingos: uno, el dolor.
Otro, el coraje; y uno más, que agregó yo hoy, no lo había agregado en otras palabras que dije hace unos días que es la prevención. No podemos dejar que nos gane la pandemia sin prevenir, sin conocer nuestra salud, sin fortalecerla y sin acompañar a la salud en las etapas no finales sino en las etapas importantes.
El desarrollo de estas 40 camas que se dice fácil, y que están por inaugurarse como debe de ser ya para recibir al primer mexicano que llegue aquí, y no digo que sea del Seguro Social. Aquí se van a poder entender las cosas para que esto sea sin cortapisas, debe llegar mayoritariamente, de acuerdo a lo establecido, a convalecer su histórico camino cuando estuvieron en terapia intensiva con o sin intubación y salen de ese proceso, del proceso de urgencia y del proceso de estabilización.
Pero muchos de ellos, la cifra es importante, más del 20 por ciento, no la tengo determinada puede ser anecdótica esta cifra, de 20 por ciento de los que salen, tienen una segunda afrenta a su vida, que tienen comorbilidades; y que tienen recuperarse, tienen una vida convaleciente de recuperación para justificar precisamente estos espacios.
Aquí van a llegar muchos pacientes, celebro por eso y pues, ya por ahí alguien, que se apellida, pues ya ni me acuerdo, Aburto, creo. Dijo, pues, sí viene a convalecer y viene a completar eso, como lo va a hacer los internistas.
No son los únicos, todas las piezas de esta programación en pos de la salud son muy importantes. Pero sí se requiere, y ejemplifico, ese dolor, esas muertes, esos fallecimientos que no los vamos a olvidar, cercanos, lejanos, o profesionalmente hablando requiere de coraje.
Y el coraje se ha demostrado en este año y de mayo para acá, no nos ha dejado. Y hay dosis de coraje todavía, está la vacuna. Y ese coraje se asoma y se une a la esperanza como ya se ha mencionado a través de las vacunas.
Pero para vacunar, como se ha visto en el mundo, hace unos días, nada más para no dejarlo pasar, hace 48 horas, menos, 36 horas, el más importante representante de la empresa Pfizer, señaló que en su comparativo que es obligado para ellos ver cómo está funcionando la vacuna, señaló que le impresionaba que México tenía un desarrollo de utilidad y desde luego de seguimiento que ellos tienen la obligación de hacerlo, muy muy relevante, de los mejores del mundo.
Y eso no nos halaga, nos compromete, y en eso estamos precisamente, para prevenir. Pero la prevención, y con eso termino, aquí está el espíritu. La prevención debe incluir el cuidado de la salud, que también lo hemos aprendido durante la pandemia, el valor de la salud, de cómo evitar los grandes problemas crónicos que después, que nos han agarrado ahora en cierta forma no programada, no sabíamos que venía la pandemia, como son las enfermedades crónicas.
Y que en ésta, el espíritu aquí, de Mary Jose Alcalá y de tantos deportistas está presente, yo lo siento. No es necesario recordar que el deporte, la actividad física nos lleva a superar todas esas acciones de salud prevenibles, que ustedes conocen.
Y que aquí, van a tener que salir los pacientes, después de estar convalecientes, con una recomendación, casi de que, pues si ya estás bien échate una nadadita de tres kilómetros aquí afuera.
Estoy exagerando, porque, por razones personales estoy ligado yo a las escamas, a las albercas y a la natación; y que para mí es una motivación más, porque lo hace el futbol, lo hace el béisbol, algunas son por conocidos efectos claros de lo que es esos deportes; pero la natación supera en mucho a otros deportes y ya no me voy en eso, porque s no, no me callo.
Convalecer es difícil, pero se tiene que darle a entender al paciente, la comunicación con el paciente es que salga, para seguir en su casa y en su lugar de trabajo para seguir haciendo esas labores. Pero aquí, aquí se le tiene que instruir, y ese es otro de los objetivos extra que tienen ustedes.
Además de los médicos, no voy a decir los internistas, todos los médicos, de que la acetoacidosis no termine de hacer lo que no hizo el virus en el aparato respiratorio, o el que yo preguntaba de esas curiosidades, si tenían aquí la posibilidad de contener, de manejar inicialmente con el código del corazón, un infarto al miocardio que pueden tener muchos pacientes, una crisis hipertensiva, y ya no me meto más, porque cierro mi antecedente de médico.
De político nunca lo tendré, nunca lo he tenido, pero sí de cuidar lo que tiene México en sus manos, en su cultura y en su preparación de todo tipo, mucho que dar, mucho coraje y esto es lo que estoy detectando que aquí va a generarse ya desde que aceptaron a venir aquí.
A varios les pregunté si iban a trabajar aquí o venía con el viejo estigma de que pues no, me dijeron que viniera aquí, yo trabajo en otro lado y vengo aquí, no, ustedes van a estar aquí de responsables, no están en una presentación de teatro, sino en una realidad que es la que México necesita.
Y desde luego, agradezco y estoy muy seguro de que todos ustedes, en un hospital que va a estar 365 días del año, no van a cumplirlo todo, pero sí ocupándose como médicos, como enfermeras, como técnicos, como radiólogos, como camilleros, como todos los profesionistas que merecen nuevamente, y con eso termino, mi total reconocimiento y mi agradecimiento para todos, incluyendo a nuestra población, que espero que ya lleguen temprano aquí, bueno, no aquí, pero sí a los hospitales, porque les está faltando eso.
Nosotros nos estamos encargando ahora de ese recordatorio a la población, pero la población está colaborando mucho para salir avante de esta pandemia, que pues, merece respeto, pero con respeto también la vamos a erradicar.