Versión del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Maestro Zoé Robledo, durante la inauguración del Centro de Atención Temporal COVID19, ubicada en la Unidad Cuauhtémoc.

Zoé Robledo.-Muchas gracias y muy buenos días a todas y a todos.

Secretario Alcocer, es un gusto que nos acompañe el día de hoy.

Déjenme compartirles que, ahorita que hacíamos el recorrido, tuve una suerte de regresión en la memoria, flash back dirían los anglosajones; dejá vu, dirían algunos otros; de aquellos días, de aquellos momentos, cuando con el doctor Alcocer, con el presidente López Obrador recorríamos los Hospitales Rurales de IMSS-BIENESTAR.

Cuando empezamos ese recorrido por 19 estados, por 19 mil kilómetros que nos llevaron a los 80 hospitales, y que cada uno de ellos era recorrido por el presidente, por el secretario Alcocer.

Algunos de ellos con más de 50 años desde su construcción, otros con serias deficiencias con los equipos; pero todos siempre con un personal comprometido a salir adelante, en las adversidades que vive una parte importante de nuestra población en las zonas rurales, las más apartadas.

Y digo que tuve esta regresión, porque recordé cómo el doctor Alcocer, en esos recorridos de repente se separaba del grupo y se iba a hablar con alguien, con una enfermera, con un médico. O se separaba a revisar algún equipo, pues la verdad porque es el que le sabe a los temas médicos, el presidente y su servidor no somos doctores, pero él hacía esas preguntas.

Y ahorita lo volví a ver haciendo lo mismo, preguntando cosas muy específicas, de repente su alma de internista regresa y su vocación; y es un gusto de verdad. Porque es toda la diferencia que el sector haya estado y esté encabezado por un médico tan destacado como el doctor Alcocer en esta etapa de la vida pública de nuestro país, en todo el tránsito por la pandemia.

Doctor, de verdad mi reconocimiento permanente, como se lo he dicho en otras ocasiones, siempre se aprende estando a su lado.

Y también debo decir, porque me siento muy orgulloso, que la doctora Débora tuvo todas las respuestas a la mano, tuvo todas las soluciones a las preguntas, casi un examen profesional, entonces apunte que pasó el examen el día de hoy, aunque su examen más difícil es el que viene, dirigiendo esta unidad.

También nos da mucho gusto que esté aquí el doctor O’Shea Cuevas, porque con el gobernador Del Mazo hemos trabajado de manera coordinada, superando cualquier otro tipo de diferencias, de otra naturaleza.

La pandemia no permitía y no permite todavía que pongamos o antepongamos otros elementos naturales en la vida política ante una situación como la que vivimos.

Y no ha sido así en el estado de México, y estoy segurísimo y muy confiado que nunca será así, porque el diálogo ha sido franco, ha sido transparente. Cuando han existido problemas los hablamos y los resolvemos, y creo que eso ha dado un buen resultado.

Por favor, doctor O’Shea dele un saludo muy afectuoso al gobernador Del Mazo.

También quiero destacar la presencia de la doctora Miralda Aguilar, porque ustedes la conocen, nuestra representante aquí en el Estado de México Poniente.

Hace apenas seis días, el 15 de enero, cumplieron un año nuestros representantes en todos los estados de la República del Seguro Social. Y como lo sabe, se ganaron ese lugar a través de un examen, fue a partir de sus conocimientos, de su compromiso con la institución, y de sus capacidades como llegaron a ese lugar; y no porque fueran mis amigos.

Como yo se los dije ese 15 de enero: las dos palabras más importantes que les tenía que decir: mucho gusto. Porque yo no los conocía, ya no es como antes, que el delegado del IMSS era un amigo del director, o alguien con una recomendación distinta y con formación política.

Ellos son hombres y mujeres, todos, del Seguro Social; con una trayectoria dentro de la institución, la conocen bien. Y fue una decisión providencial, porque así como ese recorrido por los Hospitales Rurales ocurrió en 2019, cuando no teníamos como humanidad ni siquiera la posibilidad de pensar que íbamos a vivir esto, tampoco lo sabíamos cuando fueron nombrados.

Y fue una decisión providencial, muchas felicidades, no se lo había dicho, por su primer aniversario, porque de verdad han hecho un gran trabajo.

Y también, muy bueno el trabajo que hemos hecho con el Sindicato, por eso al químico Víctor Andión García y también al licenciado Manuel Hernández, gracias y denle un saludo al doctor Olivares, porque ha sido igual la relación: de compromiso, de bilateralidad, de coordinación y de corresponsabilidad.

Las decisiones las hemos tomado juntos; cuando hemos tenido algún problema, también lo hemos buscado resolver juntos.

Y no podría también dejar de mencionar a todo el equipo de nivel central, a Luisa, a Lucila, a Fernando Tayabué, a todos; también al doctor Martín Rosas, jefe de Servicios de Prestaciones Médicas de aquí de la delegación; a la jefa Guillermina, a la jefa Yolanda y a la gente de CREA y de CIE, porque ha sido un trabajo de estas últimas semanas que no se hubiera logrado si no hubiera habido la voluntad de todos por poner algo de su parte.

Y eso siempre hay que reconocerlo porque de otra manera, el 31 de diciembre, si hubiéramos pensando, cuando se estaba empezando a planear el hospital, este hospital, no hubiéramos pensado que íbamos a estar hoy con el secretario Alcocer, con el secretario O’Shea, poniéndolo en operación, y eso da gusto porque al final de cuentas, la clave en la respuesta en la atención médica es esa, la oportunidad, el tiempo.

Y en ese sentido, permítanme aprovechar esta oportunidad para hablar un poco de qué ha pasado en el Estado de México y en esta relación del IMSS con esta gran entidad.

Porque efectivamente en los primeros meses de la pandemia el año pasado el tema era romper cadenas de contagio y lograr que con el aislamiento social y con otras medidas, sobre el cierre de la actividad económica, se lograra aplanar la curva.

Y sabemos también que mucho se puede hacer en la atención temprana en los Módulos de Atención Respiratoria, en el primer nivel, identificando casos de manera oportuna y pudiendo darle seguimiento.

Pero hay un momento en el que una proporción de la población, 20 por ciento, aproximadamente de los que se contagian requieren atención médica hospitalaria y en muchos casos en unidades de cuidados intensivos, y eso no podía escapar de nuestra visión, sobre todo cuando lo que veíamos hace poquito menos de un año en las otras partes del mundo era el colapso de los sistemas de salud y en países que no solamente son democracias, que son economías fuertes, que se imagina uno que tienen instituciones que iban a poder resolver, y al ver que no era así, había que prepararse.

Y por eso, el proyecto de reconversión tuvo como guía una sola cosa, cero rechazos, que nadie se quedara sin atención médica si era necesario, que nadie se quedara sin una cama, sin la posibilidad de ser atendido por el personal del Seguro Social o de la Secretaría de Salud o de cualquier institución pública, porque eso es lo que hay también que reconocer.

En nuestro país la inmensa mayoría de los casos han sido atendidos por instituciones de salud pública. Los privados claro que hacen un esfuerzo, pero frente al tamaño del IMSS, del ISSEMyM, de los institutos nacionales y demás, se quedan con una atención prácticamente marginal.

Solo para darles algunos ejemplos. ¿Cómo quedamos el día de hoy al tener mil 940 camas para atender COVID en el Estado de México? Aquí tenemos 2 mil 613 camas censables, y aquí hablo de las dos delegaciones, obviamente, y de éstas, mil 940 estamos dedicándolas solamente al COVID en todos los hospitales: la 98 en Coacalco, en Chalco, en Xalostoc, en el Fidel Velázquez, en el Molinito, en Los Reyes La Paz, en Las Margaritas que va a tener mucha relación con esta unidad; en Gustavo Baz, en Toluca, en La Quebrada, en Texcoco, en Tultepec, en Tecámac, en Metepec y en Atlacomulco.

Y hoy se suma esta Unidad Temporal aquí en la Unidad Cuauhtémoc en Naucalpan, además de la Unidad de Tlalnepantla que ahorita estaba recordando también y la inauguramos junto con el gobernador Del Mazo.

Pero como todos saben, podemos tener aquí los mejores equipos, la mejor infraestructura, los gases medicinales, el oxígeno, los medicamentos, pero nada de eso sirve sin el personal.

Es el elemento más importante en la atención y ahí también hay que reconocer que ha sido gracias al personal como hemos salido adelante. A su dedicación, a su sacrificio, a su empeño, a que la fatiga no la han convertido en derrota, a que el cansancio no los ha llevado al colapso.

Sabemos que están cansados, sabemos que han sido meses estresantes, difíciles, angustiantes, pero siguen ahí, y eso hay que reconocerlo y siempre agradecer.

Solamente para la pandemia hemos hecho mil 144 nuevas contrataciones, 721 entre enfermeras y enfermeros, y 423 médicos y medicas aquí en el estado, en el Estado de México, porque recordemos también que tenemos a mil 668 trabajadores de la salud en resguardo domiciliario por edad o por la presencia de una o más comorbilidades.

Son grupos vulnerables y también por eso es que se diseñó el Bono COVID, este bono, este sobresueldo, y las Notas de Mérito para quienes están en la primera línea de la batalla, cosa que también desarrollamos junto con el Sindicato.

Pero lo más importante hoy es que ese trabajo está siendo reconocido por el Gobierno federal, por el Estado mexicano a la hora de poner en el primer lugar de la fila para la vacunación a los que estuvieron en el primer, en la primera línea de la batalla contra el COVID, y a quienes han estado en la primera línea de la batalla contra el COVID.

Y creo que no solamente es un reconocimiento y una estrategia, es también un acto de justicia, proteger a quienes han protegido a toda la población, a quienes nos han protegido a todas y a todos, a quienes hemos padecido la enfermedad, y también a quienes no la han padecido, y eso siempre debe de reconocerse, porque así va a ser también en este lugar, es con ustedes con el personal como sabemos que aquí se van a construir historias de esperanza, como vamos a ver a familiares recibiendo nuevamente a personas por las que temieron y estamos seguros que así será.

Todo esto que les acabo de decir para  que dimensionemos las cosas nos ha permitido atender a 176 mil 580 pacientes, de los cuales 24 mil 700 han sido hospitalizados, solamente aquí en el Estado de México. 

Y la otra decisión del presidente López Obrador para que esta respuesta además de atención médica fuera profundamente humanitaria, el Seguro Social atiende hoy a derechohabientes y no derechohabientes, y no porque esté en la ley, sino porque está en la historia del Instituto ser solidarios. 

Entonces, ante esta situación que estamos viviendo de incremento de casos tenemos desde luego luces de esperanza como la vacuna, tenemos que seguir insistiéndole a la población que es mucho lo que nos puede ayudar, quedándose en casa, evitando fiestas, evitando reuniones, cuidándose más y teniendo una percepción de la gravedad de la enfermedad. 

Pero eso es lo que nos lleva hoy a crecer más y a crecer más con estas 40 camas adicionales, ya se han destacado todos los elementos que tiene este hospital.

Yo lo último que les digo es que lo más importante es la presencia, el corazón, el espíritu de servicio de ustedes, de quienes van a tender, de la doctora Déborah, que escucharla de verdad a mí me conmueve, me emociona mucho, ahorita me decía que está muy bien, que está muy padre, me dijo, está muy padre, pues sí, porque es el espacio de trabajo de ustedes y tiene que tener todas las condiciones para que sea un trabajo pleno.

Y la mejor atención que pueda recibir alguien de los hospitales que refieran para acá, tanto de El Molinito como de la 198 de Las Margaritas, entonces pues gracias a todos los que lo hicieron posible en 21 días y gracias a quienes van a estar aquí salvando vidas y viendo a gente recuperarse, y así como esa personas regresarán a su casas pensando en que libraron la enfermedad, así será en el Estado de México y así será en el país.

Y pronto estas instalaciones volverán a su vocación y se seguirán construyendo historias de éxito,  de clavadistas  que son medallistas olímpicos, de gente que viene a nuestro Centro de Seguridad Social, al deportivo a también empezar a pensar en la otra pandemia que hay que atender, la pandemia de las enfermedades crónico degenerativas, pero mientras tanto este lugar que seguramente, nunca cuando se construyó se pensó que eventualmente iba a ser un hospital, como no se pensó que el Autódromo iba a ser un hospital, como no se pensó que Los Pinos iba a ser residencia de médicos, médicas, enfermeras y enfermeros, pues la pandemia nos pone retos y esos retos nos miden como personas, como servidores públicos y, sobre todo, como seres humanos, como gente que tenemos el mismo origen, la misma nacionalidad y la misma temporalidad. 

Eso estoy seguro que nos llevará a que pronto cuando salgamos de esto, hoy es el Día Internacional del Abrazo, pues nos demos un abrazo, fuerte, un abrazo fuerte, como el abrazo del águila que protege a la madre que amamanta al niño, que está en el logo del Seguro Social.